VICKY FUENTES

El día de ayer vimos que en más de 20 ciudades se manifestaron en contra de la polémica Reforma Judicial. De manera simultánea magistrados, jueces y personal administrativo de muchas partes de la República, hicieron un llamado al Gobierno Federal para echar atrás algunos párrafos del “Plan C”.

Llama la atención que a pesar de que algunas ciudades y estados son abiertamente morenistas, también ahí las marchas se llevaron a cabo; tal es el caso de Acapulco, Guerrero; Ciudad del Carmen, Campeche; Ciudad de México; Cuernavaca, Morelos; Mérida, Yucatán; Metepec, Estado de México; Morelia, Michoacán; Orizaba, Veracruz y Puebla, Puebla. La molestia de quienes trabajan en el Poder Judicial de la Federación es muy clara. Magistrados, jueces y personal administrativo ven amenazados sus intereses, sus carreras, trayectorias y definitivamente ven amenazado su futuro; el cual dicho sea de paso seguirá gobernado, dictado y maniatado por Morena. 

Quienes laboran en el PJF saben que el pueblo NO es sabio y mucho menos es bueno. El Gobierno federal pretende que la carrera judicial desaparezca y se someta al escrutinio público. Duele aceptarlo, pero el presente y pasado reciente no beneficia a los magistrados y mucho menos a los jueces, quienes han dado mucho de qué hablar con sus recientes fallos. De lo más reciente, la jueza que sacó de prisión al exgobernador Mario Marín, acusado de mandar a torturar de la periodista Lydia Cacho.

Otro caso que no ayuda a la reputación de los juzgadores es la polémica que se vivió en Oaxaca, donde un juez José adscrito al Tribunal Superior de Justicia del Estado, dejó en libertad a Vera Carrizal, un ex diputado acusado de ordenar un ataque con ácido a la saxofonista María Helena Ríos, una decisión polémica y que se volvió viral, causando que otra jueza haya revocado la decisión y ordenado la permanencia en prisión del ex legislador.

Como le digo, la realidad no abona en nada a la defensa de los jueces y magistrados. Con todo argumento, la sociedad mexicana desconfía en quienes trabajan en el Poder Judicial de la Federación. Han sido muchos años de “malas” decisiones por parte de nuestros juzgadores que rayan en la impunidad y se alejan de la verdadera justicia. 

Lamento decirle que esta semana será aún más tensa y complicada. El Gobierno federal y Claudia Sheinbaum ya dieron la pauta para castigar con su salario a quienes actualmente se manifiestan. La olla de presión estará en el límite, en Palacio Nacional no darán un paso atrás y el Poder Judicial estará a punto de perder su autonomía. Esto sólo puede ocurrir en México. Las consecuencias a todos los niveles serán terribles. Después de esto, ¿Podremos hablar de certeza jurídica y Estado de Derecho?

Ya veremos.

(x) @NoticiassVicky

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