Durante los primeros siete meses del año la gasolina en México aumentó 7.55% al pasar de 21.59 pesos por litro hasta los 24.29 pesos en julio, lo que contribuirá a un rebote inflacionario, alertó Ramses Pech, analista del sector energético.
Comentó que mientras en enero el acumulado mensual fue cerca de los 4 mil 442 millones de litros, esto generó ventas por 98 mil millones de pesos mientras el litro se ubicaba apenas en 21.59 en promedio.
Pero al cierre de julio, abundó, el costo del litro de gasolina oscilaba en 24.29 pesos por litro al consumidor en las estaciones de servicio, un aumento de 7.55%.
“Sin embargo, el consumo disminuyó 0.11%, pero el saldo total de ventas fue de 106 mil millones de pesos, un acumulado de 4 mil 418 millones de litros”.
El analista en temas petroleros, afirmó que el consumidor ha tenido que afrontar un costo de adicional por 6.8 mil millones de pesos, “esto provoca ya en este momento una presión inflacionaria, ya que el consumidor no deja de gastar para poder llenar su tanque de gasolina, puesto que es un insumo de uso diario para todas las actividades de las personas, comercios e industria”.
Pech, analista de la firma Caraiva y Asociados, explicó que en estos momentos parte del problema inflacionario en todo el mundo es el precio de los energéticos, así como el costo de la generación de electricidad y los combustibles para transporte, los cuáles tienen influencia directa en el índice de precios al consumidor.
Es común oír de economistas que si sube la gasolina sube todo, principalmente por el transporte logístico de mercancías y productos.
El especialista abundó que en México, en promedio diario se venden entre 850 a 870 mil barriles diarios de gasolinas, según informes realizados de la suma en todas las estaciones de servicio existentes en el país, y de acuerdo con datos oficiales provenientes de los órganos reguladores, y la Secretaría de Energía. A una demanda que oscila entre 800 y 820 mil barriles diarios.
“Este volumen de ventas reportadas en las estaciones de servicio, indica que existe una venta entre los 128 y 130 millones de litros diarios de gasolina en las estaciones de servicio, y este volumen afecta directamente cualquier variación en el precio de este combustible”.
Indicó que estás cifras se confirman mediante los reportes del Inegi los últimos datos proporcionados por INEGI, donde en el dato de la inflación no subyacente, podemos apreciar una variación porcentual del 7.31% respecto a los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, a través de los órganos reguladores e SHCP.
“Dado que existe un mercado de combustibles para el transporte, abierto y regulado por la SHCP, a través de los estímulos al consumidor y emitidos en el diario oficial cada viernes. Las decisiones semanales de la Secretaría influyen en el precio final del consumidor, lo que conduce a que el mercado mexicano carece de una correlación directa entre inflación y precio a consumidor”, dijo.
“Porque en meses anteriores los precios aumentaban, y la inflación presentaba una disminución. A partir de marzo, esta disonancia ha sido rota, y vemos que la inflación ha aumentado casi de manera paralela con el aumento del precio de los combustibles”.