Más de 245 mil adultos mayores siguen trabajando en Puebla por dos razones: para sentirse vivos o para sobrevivir y cubrir sus necesidades básicas de su familia.
El retiro es aquello con lo que muchas personas han soñado los 745,419 adultos mayores que viven en Puebla para dedicar tiempo a descansar, disfrutar de su casa o actividades que les gustan, sin embargo, sus planes pueden llegar a ser frenados por problemas sociales, como la inseguridad.
“Desde hace cinco años me mataron a mi nuera y todo pasó, ni atraparon a su asesino y mi esposa y yo tuvimos que hacernos cargo de los niños, porque el papá pues se fue a seguir su vida (…) Este enero yo cumplí la edad para ya retirarme, para descansar y jugar beis, pensé que con la pensión íbamos a salir bien, pero la pensión no se arregla y los gastos con los niños son cada vez más grandes”, comenta don Alfredo a 24 Horas.
El hombre de 60 años renunció a su trabajo en unos días después de cumplir años para descansar; sin embargo, han pasado casi ocho meses y -por trámites con el IMSS- no ha sido liberada y lo ha orillado a buscar empleos temporales que le permitan ganar dinero para pagar uniformes, útiles, comida y más cosas que necesitan sus tres nietos.
“Llevo casi ocho meses arreglando papeles para mi pensión, que estaba mal un dato, que lo tenían que arreglar en (Ciudad de) México, pero ya dicen que queda la próxima semana. Ahora lo que reciba será para pagar lo que debo y seguir trabajando porque el dinero hace falta, ya más grande -si llego- a ver si ahora sí ya puedo descansar”, comentó el señor.
Seguir trabajando, la opción para sobrevivir
En Puebla, el último reporte del INEGI indica que en el estado laboran 245,988 personas de 65 años y más ante la necesidad que tienen de pagar gastos básicos o ayudar a su familia, ya que el estado reporta la existencia de un solo programa de apoyo a personas de la tercera edad, ante el Coneval, lo que resulta insuficiente para apoyar a toda la población de este sector.
El INEGI señala que el 70 por ciento de los adultos mayores que aún laboran lo hacen en el sector informal, ya que los temas de edad, salud y hasta falta de preparación los frena a ingresar en áreas mejores pagadas en el sector formal.
La mayoría de los adultos mayores siguen trabajando para “sentirse vivos, porque quienes no frenan su actividad tienen a caer en depresión, pero hay muchas personas que no cuentan con una pensión, aunque la reciban, su situación económica es complicada y les obliga a seguir activos y es importante que la sociedad y las empresas gestionen estos espacios y les brinden apoyo”, señaló para 24 Horas Verónica Garey, psicoterapeuta clínica, socia fundadora de la clínica Avance y Desarrollo.