Con lágrimas en los ojos, imágenes religiosas, veladoras y rosarios, cientos de fieles presenciaron la llegada de la reliquia de San Judas Tadeo al pasillo central del altar mayor de la Catedral de Puebla.
Los católicos se formaron desde el lunes en la noche afuera de la Catedral para ser los primeros en venerar por la mañana del martes, un fragmento de brazo del santo y una figura de poco más de metro y medio.
La reliquia llegó a bordo de una camioneta, la cual circuló sobre la 5 poniente y 16 de septiembre y, se detuvo sobre el acceso a la Catedral de Puebla, custodiada por elementos policiacos.
En el atrio, la esperó el obispo auxiliar Francisco Javier Martínez para llevarla al altar mayor para iniciar la celebración eucarística en su honor luego de que el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, acudió al segundo Encuentro Eclesial de México.
“Que nos conceda el don de la paz por nuestro país, el fin de la violencia y nos permita regresar a la experiencia de vida de acuerdo con la dignidad que nos creó”, dijo el obispo al pedir que se reconstruya el tejido social durante la misa.
Al concluir, los fieles tuvieron la oportunidad de pasar frente a la reliquia a quien le hicieron peticiones y dieron agradecimientos principalmente por salud, trabajo y bienestar familiar.
La gente intentó tocar la vitrina de la reliquia con imágenes y figuras del santo, así como, rosarios y veladoras, mientras adoraba al santo.
La fila para venerar a San Judas Tadeo fue interminable e iniciaba desde el atrio de la Catedral, le daba la vuelta hacia la 16 de septiembre, pasó a un lado de la plancha del zócalo y posteriormente seguía sobre la 3 Poniente y hasta llegar a la 3 Sur.
San Judas Tadeo en la iglesia católica es de los santos más venerados luego de que ayuda a la gente con tareas difíciles e imposibles.
La reliquia comenzó su recorrido en México el 29 de julio y estará en el país hasta el 20 de octubre en Quintana Roo. El 25 de agosto llegó a Tehuacán de donde salió para llegar a la capital poblana.