Durante la sesión, los equipos de ambos líderes discutieron diversos temas que afectan directamente a la calidad de vida en la ciudad. En el centro de la agenda estaban las políticas y programas asociados con la Secretaría de Medio Ambiente, donde se revisaron los proyectos en curso para la gestión de residuos y la preservación de áreas verdes. También se abordó la situación de la Secretaría de Movilidad e Infraestructura, clave para el desarrollo de nuevas infraestructuras y la mejora del transporte urbano.
En la discusión sobre la Secretaría de Servicios Públicos, se analizó el estado de los servicios básicos como el suministro de agua y la limpieza de espacios públicos, temas de vital importancia para la comunidad. Además, el Instituto Municipal de Planeación, que juega un papel central en la formulación de estrategias urbanísticas y de desarrollo, fue objeto de revisión para asegurar que los planes en marcha se ajusten a las nuevas prioridades del gobierno entrante.
Ambos equipos destacaron su intención de llevar a cabo el proceso de transición de manera fluida y sin interrupciones significativas. La transparencia y la responsabilidad fueron conceptos reiteradamente enfatizados por ambos lados. La meta es asegurar que el nuevo gobierno pueda asumir sus responsabilidades con un conocimiento completo del estado actual de la administración y de los proyectos en curso, evitando sorpresas que pudieran afectar la continuidad de los servicios.