La temporada 2024 del Chile Poblano está a días de concluir y los productores tuvieron que sortear la sequía, que afectó sus ventas; a la par de que tienen que lidiar con que los jóvenes ya no quieren trabajar en el campo.
Así lo señalaron productores de la comunidad de San Mateo Capultitlán, Huejotzingo, en Puebla, quienes explicaron que su temporada inicia en junio y termina a principios de septiembre.
Explicaron que en la población actualmente son 20 productores, mientras que en 1980, eran casi 80 oriundos de la zona, los que tenían sus parcelas.
Su principal venta se encuentra en los mercados locales, en zonas como Cholula, San Martín Texmelucan, Huejotzingo y lo que logran vender en los tours turísticos nacionales, que llegan a sus parcelas.
“Con la sequía hubo una caída en un 50 por ciento, sin embargo, lo pudimos salvar con frijol ayocote”, explicó Jonathan Romero Cordero, quien perdió la siembra de la mitad de su parcela de chile poblano.
Los productores explicaron que el chile poblano fresco lo venden en 45-50 pesos el kilo, mientras que el mismo chile, pero seco, el cual sirve para mole poblano, lo dan hasta en 800 pesos.
A fin de evitar pérdidas por la sequía, algunos adaptaron sus parcelas a otro tipo de siembra y tratan de procesar algunos productos para venderlos como mermeladas, salsas, entre otros.
Los lugareños también reconocieron que los jóvenes actualmente prefieren vender las parcelas de sus antecesores que trabajarlas, luego de que padecen las inclemencias del tiempo, trabajan rudo y no tiene un ingreso económico estable como lo ofrecen las empresas de la región.
“La gente se ha ido a las fábricas, les dan seguro, tienen su sueldo fijo, llueva o truene, tienen su sueldo; el campo es diferente, si llueve ya no trabajan, dicen que no están esclavizados, ya no va a ver quién siembre el campo, si nosotros nos morimos ya no va a haber quien quiera trabajar”, dijo José Juan Paz, productor de nuez.