Habitantes de Coatectzin, en el municipio de Tlatlauquitepec, se encontraron recientemente con una Boa constrictor, también conocida como mazacuata, que impresionó por su tamaño excepcional. El ejemplar, con una longitud de 2.5 metros, supera con creces la medida promedio de 1.8 metros para esta especie, generando asombro entre los testigos.
La serpiente fue avistada en la Reserva Ecológica El Papalote, un entorno natural que favorece la presencia de fauna silvestre. Los observadores, conscientes de la importancia de no alterar el hábitat, optaron por admirar al reptil en lugar de intentar capturarlo o molestarlo.
La Boa constrictor, originaria de América Central y América del Sur, no es venenosa y se distingue por su método de caza basado en el estrangulamiento. Este depredador envuelve a su presa y la asfixia, alimentándose principalmente de roedores, monos, aves, ranas y caimanes, pero nunca de humanos. La aparición de un ejemplar de tal tamaño en la reserva es un indicio positivo de las condiciones óptimas del ecosistema para el crecimiento y desarrollo de estos reptiles.
Las autoridades del Parque El Papalote celebraron el descubrimiento, destacando que el tamaño inusual de la mazacuata refleja un entorno saludable y equilibrado. Asimismo, hicieron un llamado a los turistas para que, en caso de encontrarse con una Boa constrictor, mantengan la calma, informen a los responsables del lugar y eviten cualquier intento de captura o contacto con el animal. Este gesto contribuye a la preservación del hábitat natural y a la seguridad de los visitantes.