Es posible imaginar nuevos mundos, acaso borrar las fronteras, pensarnos –como dice Cristina La Roche, directora internacional del Hay Festival Foundation– “más libres y más justos”, asirse a la idea de que las fiestas culturales como el Hay Festival Querétaro, que celebró su novena edición entre el 5 y el 8 de septiembre,  son “un antídoto contra la polarización”.

Siguiendo ese tenor, escritoras, escritores, poetas, premios nobel e ídolos de la música ocuparon los recintos históricos de la ciudad de Querétaro y algunos espacios alternativos, alejados del centro, para que tal como en el Teatro de la Ciudad hubo oportunidad de escuchar a Rebecca Solnit, también las y los estudiantes de la UNAM ENES pudieran hacerlo.

En conferencia de prensa, Raúl Zurita confesó que, en tanto él dijera el nombre de un poeta, los demás quedarían relegados. Acaso replicándolo en este particular caso, enunciar los nombres de personas que participaron en el festival y omitir los del resto sería injusto.

Pero resulta complicado cuando por las calles de Querétaro y sus espacios pasearon Oleksandra Matviichuk y Kailash Satyarti, Premios Nobel de la Paz; Glen Matlock, ídolo punk y exbajista de los Sex Pistols y Rebecca Solnit, escritora y activista.

En esta novena edición en Querétaro, el Hay Festival tuvo a 110 participantes de al menos una veintena de países distintos.

Dado el número de invitados, hubo alrededor de 100 eventos repartidos entre el centro histórico, Tequisquiapan, Corregidora y más de cinco delegaciones.

En definitiva, hubo manera de comprobar que el Hay Festival Querétaro, siendo partícipe,de uno de los leitmotivs de esta fiesta cultural: es palpable el deseo de hacer del mundo un lugar mejor.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *