El conflicto por la cebada continúa. Después de una mesa de diálogo extensa entre representantes de comerciantes, autoridades y la empresa Heineken México, se logró liberar las instalaciones ubicadas en el municipio de Grajales, Puebla y en Palma Gorda, Hidalgo; sin embargo, sigue la discusión del precio por tonelada de cebada.
El presidente nacional del Sistema Producto Cebada, Ricardo Canales, informó que hasta el momento más de 310 mil toneladas de producto se encuentran varadas, ya que no se ha logrado un acuerdo en el precio, ya que la empresa Heinken ofrece un pago de 7,400 pesos por tonelada, cuando los productores exigen que se respete el precio pactado que es de 8,680 pesos y que se mantiene desde 2022.
Ante esta situación y sin llegar a un acuerdo, será el próximo 20 de septiembre cuando los gobiernos federal y de Puebla presenten una propuesta de acuerdo entre la empresa y los comerciantes.
Cabe destacar que el conflicto estalló desde hace dos semanas, cuando se frenaron actividades en las dos plantas de Heineken como señal de desacuerdo por el pago que reciben. Ante esta situación, el secretario de Gobernación, Javier Aquino intervino y acordó con los productores que el paro se terminaría; sin embargo, se busca que la empresa acepte otorgar el pago que solicitan los productores de entidades como Tlaxcala, Puebla, Hidalgo y Estado de México.
Desde que se solicitó que se respetara el pago de 8,680 pesos por tonelada, la empresa rechazó la petición, la cual está contemplada en el acuerdo que se firmó en 2022 ante la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) federal, para establecer un tabulador de precios para la tonelada de cebada, por lo que los agremiados del sistema Productor de Cebada optaron por colocar un plantón en la planta en la entidad poblana y advirtieron que, de no lograr una cuerdo, esta acción se correría a más plantas instaladas en México.