Durante la mañanera, el presidente López Obrador se exhibió a los “delincuentes” que se han beneficiado del Poder Judicial, como el exgobernador poblano Mario Marín, acusado de tortura a Lydia Cacho, así como el excandidato priista Javier López Zavala, presunto responsable del feminicidio de la activista Cecilia Monzón.
Estos dos casos fueron ejemplos que el mandatario federal utilizó para ejemplificar cómo el Poder Judicial se ha convertido en protector de las mafias del poder económico y político, por lo que evidenció dos casos poblanos en donde los magistrados han sido, según su percepción, factor clave.
Fue la madrugada del 14 de agosto cuando el exgobernador llegó a su domicilio en Xilotzingo, en la capital del estado, lugar que es custodiado por elementos de la Guardia Nacional.
En tanto, los magistrados del Tercer Tribunal Colegiado en materia penal del Sexto Circuito de Puebla: Arturo Gamaliel, Arturo Mata y José Luis Moya otorgaron un amparo a Javier López Zavala para frenar su proceso por el presunto feminicidio de la activista Cecilia Monzón.