Aunque se niega hoyo financiero, el tesorero aceptó que no hubo control de los gastos y eso generó que en septiembre se reflejara mayor dinero fuera de las arcas.
A días de terminar la administración municipal de la cual es suplente, el alcalde Adán Domínguez Sánchez gestiona una línea de crédito de 600 millones de pesos a pagar en los próximo 10 años, es decir, que tendría que subsanar, de inicio, el trienio de José Chedraui Budib.
La primera instancia que aprobaría el préstamo sería el Cabildo, a cargo de la Comisión de Patrimonio y Hacienda pública Municipal, sin embargo, la sesión ordinaria fue cancelada por falta de cuórum y se llamó a sesión extraordinaria este mismo lunes 7 de octubre, en donde sí llegaron los regidores y el tesorero Omar Coyopol, quien expuso los datos financieros del municipio mostrando que al cierre de la administración se gastaron 680 millones de pesos más de lo presupuestado y que hoy el municipio cuenta con un adeudo de más de 580 millones de pesos.
“No estamos deteniendo la operación de la próxima administración, por el contrario, estamos garantizando que continúe y estamos dejando un presupuesto de ingresos y ellos podrán recaudar más de 897 millones de pesos”, señaló el tesorero Omar Coyopol al defender que es natural que una administración herede pasivos.
Ante esto, el regidor Pablo Montiel negó que existe un hoyo financiero en el municipio y atribuyó que los números sólo muestran que “se gastó de más y eso es lo que hoy se refleja en septiembre en los estados financieros, pero somos transparentes y hoy exponemos los pasivos que se tienen y se tendrá que ver quiénes son los responsables”, aseguró.
Pese a los reclamos de los regidores opositores a la actual administración, los estados financieros del Ayuntamiento de Puebla fueron aprobados gracias al voto de calidad de la presidenta de la Comisión de Patrimonio y Hacienda Pública Municipal, la panista Ana María Jiménez.
REACCIONES ANTE EL ENDEUDAMIENTO
Mientras la discusión del estado financiero del municipio se discutía en sesión extraordinaria de Cabildo, el alcalde Adán Domínguez se reunía en privado con la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Laura Artemisa, para solicitar el respaldo del Legislativo ante la solicitud del préstamo, aunque al ser cuestionada la diputada morenista negó todo.
La decisión de adquirir una deuda al cierre de la administración hubo diversas posturas, entre ellas las del gobernador Sergio Salomón, quien en pidió claridad sobre el uso que se le dará al préstamo a días de terminar su administración y solicitó que se haga un análisis profundo de la situación financiera, que se entregará el municipio.
“Tiene que haber mucha responsabilidad en saber cómo están planeando este tipo de endeudamiento y hacia donde lo van a querer dirigir, y cuáles son los compromisos adquiridos. Ayuda muchísimo a saber cómo se encuentra la situación de la administración, buena o mala ayuda para saber dónde partir y no perder tiempo en estar buscando que dejan y no dejan”, apuntó el mandatario estatal.
En tanto, el gobernador electo Alejandro Armenta calificó de mal la acción y remarcó que “tiene que quedar claro para qué y por qué, qué dejaron de pagar, qué pasó con los más de 6 mil millones de pesos que administró el gobierno municipal durante estos tres años, sin fobias, sin persecuciones, pero sin impunidad”, comentó en su rueda de prensa.
En tanto, esta solicitud de préstamo también tuvo impacto al interior del PAN, ya que la exdiputada Mónica Rodríguez Della Vecchia, a través de su cuenta X, cuestionó esta gestión y remarcó que un gobierno que endeuda no representa a su partido.
“¿En qué momento perdieron el rumbo? Es inaceptable pretender dejar una deuda de 600 millones a 7 días de dejar el cargo. Eso NO representa a un gobierno emanado de Acción Nacional. Mismo equipo al frente del Ayuntamiento de Puebla y del PAN estatal, dejando deudas y multas”, señaló la exlegisladora quien arrobó en tono de reclamo al exalcalde Eduardo Rivera y al edil suplente Adán Domínguez.