Gracias al cambio en el aspecto físico y la búsqueda de reconocimiento social, es que las mujeres que se enfrentan a una mastectomía, llegan a tener afectaciones a nivel emocional.
De acuerdo a la psicóloga Xiomara Sarabia, las mujeres que reciben la noticia de que el cáncer de mama habita en su cuerpo, suelen sentirse desvalidas por el miedo de la amputación de alguna de sus mamas.
‘Los pechos están asociadas a la feminidad, históricamente han representado una dádiva de la vida para poder alimentar, ser dadoras de placer y recibir placer, perder alguno de ellos representa un duelo’ señaló Xiomara
Al mismo tiempo, señaló que ‘no tener esta parte del cuerpo’ es visual y estéticamente agresivo para quienes lo pierden, por lo que entran en un proceso interno muy complejo y pueden sufrir depresión, debido a esto, muchas de ellas buscan colocarse un implante.
Las mujeres que pierden esta parte del cuerpo, buscan ropa interior que les cubra la falta de este miembro, lo que implica un desgaste emocional por no aceptar su nuevo estado físico.
‘Es una cuestión de autopercepción, ellas mismas se sienten inseguras, incómodas, expuestas, vistas, lo perciben así porque emocionalmente hubo un cambio importante a partir de la amputación’ dijo señalando que la amputación no solamente es física si no también emocional.
La psicóloga también resaltó el peso emocional y social que para la sociedad implica tener ‘lindos pechos’, lo que lleva a las mujeres que no tienen cáncer de mama pero que sí tienen muy poco busto a operarse para ser aceptadas socialmente.
Para finalizar recalcó que, la pérdida de alguna mama, es ‘doloroso’ para cualquier mujer y a cualquier edad, pues incluso, las mujeres en una edad madura o entrando a la tercera edad se ven enfrentadas a un choque emocional ‘muy duro’.