Al subir a la tribuna de la Cámara de Diputados para rendir protesta como presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Claudia Sheinbaum Pardo, saludó al presidente, Andrés Manuel López Obrador y a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, quien la esperaba de pie, gesto que fue aplaudido por los legisladores de la oposición.
No obstante, en su discurso aseguró que habrá Estado de Derecho, y que la reciente reforma judicial “significa más autonomía e independencia del Poder Judicial”, toda vez que ella cedió el poder elegir a ministros de la Corte, pero prefirió la reforma.
“Queremos que se termine la corrupción en el Poder Judicial” y explicó cuál es el proceso que se llevará a cabo para la elección de juzgadores y aprovechó para enviar un mensaje a los trabajadores del Poder Judicial: “sus derechos y salario están completamente salvaguardados”.
La presidenta de México, quien porta un vestido blanco con grabados oaxaqueños, llegó a la Cámara de Diputados acompañada de su esposo Jesús María Tarriba; sin embargo, al salón de sesiones entró solo acompañada por cadetes femeninas del Colegio militar, quienes le ayudaron a colocarse la Banda presidencial que le entregó la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez.