El expresidente peruano Alejandro Toledo fue condenado a 20 años de prisión por colusión y lavado de activos en relación con el escándalo de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
La justicia peruana lo acusa de haber recibido 35 millones de dólares a cambio de favorecer a la firma en la adjudicación de tramos de la carretera Interoceánica, que conecta Brasil y Perú.
Este proyecto vial, finalizado en 2013, fue central en las acusaciones, con fondos presuntamente canalizados a través del empresario israelí Josef Maiman, fallecido en 2021.
Toledo, de 78 años, extraditado desde Estados Unidos en abril de 2023, se encuentra en la prisión de Barbadillo, ubicada en Lima y conocida como “la cárcel presidencial”. En su alegato final, el exmandatario reiteró su inocencia, negó haber pactado con Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en Perú, y solicitó cumplir la condena en su casa debido a su salud.
El caso de Toledo es el primero que concluye con sentencia entre los expresidentes peruanos involucrados en el escándalo Odebrecht, que también salpicó a Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Alan García, quien se suicidó en 2019 antes de ser detenido.