Un recién nacido fue encontrado abandonado, envuelto apenas en una cobija, lo que desató una fuerte movilización policial y la llegada de servicios de emergencia que de inmediato trabajaron para que la fría noche no hiciera estragos en la salud del recién nacido.
Fue alrededor de las 2:30 a.m. cuando los residentes de la calle Laureles y Alfonso escucharon el llanto de un bebé. Al principio, el sonido parecía lejano, como un eco de la soledad. Sin embargo, al acercarse, los vecinos se percataron que si era de un bebé recién nacido que había sido abandonado.
Paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) llegaron al lugar en cuestión de minutos. Al evaluar al recién nacido, confirmaron que presentaba principios de hipotermia; su diminuto cuerpo, aún con el cordón umbilical intacto, revelaba el abandono del recién nacido y la urgencia de una atención médica inmediata. Los paramédicos envolvieron al pequeño en mantas térmicas, luchando contra el frío de la noche y la fragilidad de la vida que tenían en sus brazos.
El niño fue trasladado con prontitud al Hospital de Traumatología y Ortopedia, donde se espera que reciba la atención necesaria para su recuperación.
Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y brindar el apoyo necesario a la familia del bebé.