El huracán Milton, de categoría 3, tocó tierra en la costa oeste de Florida, cerca de la población de Siesta Key, con vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora y lluvias torrenciales.
El fenómeno provocó marejadas ciclónicas y daños severos en varias zonas del estado, lo cual afectó gravemente a la región de Tampa Bay, que experimentó lluvias récord equivalentes a tres meses de precipitaciones en sólo tres horas.
Según las autoridades, más de 200 viviendas, en su mayoría casas móviles, quedaron destruidas en las primeras horas del impacto, mientras que 1.4 millones de personas sufrieron cortes de electricidad en la región, lo que avivó el temor en los refugiados.
El impacto de Milton fue especialmente devastador en áreas que aún no se recuperaban del huracán Helene, el cual dejó 235 muertos hace apenas dos semanas. La situación forzó la evacuación obligatoria de millones de personas, mientras las autoridades, incluido el gobernador Ron DeSantis, pidieron a los habitantes de las zonas afectadas que permanezcan resguardados.
En medio de la catástrofe, el expresidente Donald Trump aprovechó el desastre natural para criticar la gestión de la administración de Joe Biden, al sugerir una respuesta ineficaz ante los huracanes Milton y Helene. A través de su plataforma Truth Social, Trump avivó teorías conspirativas que acusan al gobierno demócrata de manipular el clima para dañar a los estados republicanos.
Por su parte, el presidente respondió a las acusaciones al asegurar que su administración tomó las medidas necesarias para atender a las comunidades afectadas.
En cuanto a la situación de los mexicanos residentes en Florida, la Secretaría de Relaciones Exteriores, a cargo de Juan Ramón de la Fuente, ha estado en contacto con los consulados en Miami y Orlando. Desde antes de la llegada del huracán, se establecieron líneas de comunicación para alertar y asistir a los mexicanos afectados por la tormenta.