En el Antiguo Palacio de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ofreció una conferencia sobre cambio climático, donde lanzó fuertes críticas al orden internacional, al señalar el papel del poder económico y militar en la perpetuación de las crisis que enfrenta el mundo.
Petro señaló que “el 1% de la población es el responsable de la crisis”, destacando cómo la acumulación de riqueza y poder por parte de unos pocos ha contribuido de manera desmedida a la crisis climática y al deterioro de los derechos humanos. “El mundo de hoy es un huracán del capital, con cada vez más velocidad a favor de la ganancia”, afirmó el mandatario, acompañado por Leonardo Lomelí, rector de la UNAM, y John Ackerman, director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS).
El mandatario colombiano también hizo referencia a la influencia de los intereses económicos en las decisiones políticas y militares. En este contexto, afirmó que “los Estados Unidos no son dueños de su ejército. Los dueños del ejército son los dueños del capital”, subrayando la relación entre el poder financiero y las fuerzas armadas, una crítica al rol de Estados Unidos como principal actor militar en el escenario global.
Petro también expresó su preocupación sobre la inteligencia artificial, haciendo un llamado a que sus beneficios se repartan entre toda la humanidad, evitando que solo un grupo reducido concentre sus ventajas. “Tenemos que reconocer a la ciencia. No hay faro que más nos guíe que la ciencia”, manifestó, enfatizando la importancia del conocimiento científico para enfrentar los problemas globales.
Además, se refirió al reciente discurso de Benjamin Netanyahu en la Asamblea General de la ONU, criticando que fuera aplaudido, incluso por el presidente argentino Javier Milei. Para Petro, esto es un reflejo de que vivimos en “tiempos de barbarie”, apuntando que, bajo el actual orden internacional, las acciones que considera atroces continúan recibiendo respaldo y legitimidad.
Petro cerró su intervención llamando a una revolución estructural que transforme el sistema internacional y enfatizó que dicha responsabilidad recae en la gente y los gobiernos progresistas del mundo.
La presencia del mandatario en la UNAM no solo abordó la crisis climática, sino también una profunda crítica a las estructuras globales que, a su juicio, perpetúan la desigualdad y los conflictos.