Durante su reciente visita a México, el presidente colombiano Gustavo Petro reveló que Claudia Sheinbaum, también fue militante del M-19, la misma guerrilla de la cual él fue parte. Este inesperado comentario surgió al finalizar su conferencia sobre el cambio climático, organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y en el marco de su visita oficial para la toma de posesión de Sheinbaum.
Petro, quien militó en el Movimiento 19 de Abril (M-19) antes de su transformación en el ámbito político, afirmó que con la llegada de Sheinbaum a la presidencia, la antigua guerrilla ya contaría con dos de sus exintegrantes liderando naciones en América Latina. “Con Sheinbaum y conmigo, el M-19 tiene ahora dos presidentes”, mencionó el mandatario colombiano a los presentes en el auditorio del Antiguo Palacio de Medicina en el Centro Histórico, y señaló el impacto de esta coincidencia en el panorama político regional. Sin embargo, no ofreció mayores detalles sobre el período en el que Sheinbaum habría militado en la organización.
El Movimiento 19 de Abril fue una guerrilla urbana que nació tras las irregularidades en las elecciones presidenciales de Colombia en 1970, impulsado por el descontento social frente a un supuesto fraude electoral. El M-19, conocido por sus acciones simbólicas y de alto perfil como la toma de la Embajada de la República Dominicana y el asalto al Palacio de Justicia en Colombia, se destacó por su nacionalismo y su búsqueda de un socialismo democrático. Tras años de conflicto armado, el grupo se desmovilizó en 1990, y sus miembros participaron activamente en la política, buscando influir desde las instituciones.
Durante su conferencia en la UNAM, Petro también ofreció reflexiones críticas sobre el estado actual del mundo. Describió la economía global como “un huracán del capital, con cada vez más velocidad a favor de la ganancia”, advirtiendo sobre los riesgos inherentes a un sistema centrado en el lucro sin considerar las implicaciones sociales y ambientales. Manifestó además su preocupación por el desarrollo de la inteligencia artificial, subrayando la necesidad de repartir equitativamente sus beneficios y evitando que solo unos pocos puedan apropiarse de las ventajas tecnológicas.
En una advertencia clara, el presidente colombiano señaló que “cuando no se escucha a la ciencia, inician las barbaries, incluso a nivel político”. Con esta frase, destacó la importancia de atender el conocimiento científico para evitar la degradación social y política. “La destrucción del derecho humanitario es la antesala de la barbarie”, añadió Petro, subrayando el vínculo entre la desatención a los principios fundamentales de los derechos humanos y el retroceso civilizatorio.
La revelación sobre el pasado guerrillero de Claudia Sheinbaum añade una nueva dimensión a la relación entre México y Colombia, ahora encabezadas por dos líderes presuntamente provenientes de la misma organización insurgente.