Pese a los escándalos que se ha visto involucrada, la funcionaria renunciará el próximo 14 de octubre para integrarse al gabinete del edil Pepe Chedraui
Aunque asegura que “todo está bajo regla” en la Dirección General del Organismo Estatal de Museos de Puebla, Anel Nochebuena enfrenta nuevamente los cuestionamientos que ha tenido las dependencias que están a su cargo, como desvíos de recursos a empresas fantasmas, represión a artistas urbanos, abandono del patrimonio de museos y adeudo a artistas poblanos.
Después de su nombramiento como directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMACP) en el próximo gobierno municipal de Pepe Chedraui, la funciona señaló que no tiene conocimiento de las acusaciones que se mencionan.
“Nosotros estamos apegados a derechos, tenemos todo en regla, no conozco alguna cosa que no esté en regla por parte de mi persona y del trabajo que hemos hecho, todo está absolutamente bien”, señaló la próxima titular del IMACP.
En tanto, la funcionaria aseguró que presentará su renuncia al gobierno del estado el próximo 14 de octubre para integrarse al gobierno municipal que encabezará Pepe Chedraui; en este punto, dijo desconocer quién asumirá el cargo para terminar el sexenio, ya que esta decisión dependerá del gobernador Sergio Salomón.
Cabe señalar que Anel Nochebuena figuró, bajo irregularidades, en la administración estatal de Rafael Moreno Valle y las municipales de Antonio Gali Fayad y Luis Banck Serrato.
ENTRE DUDAS Y DEUDAS
Al tener a Anel Nochebuena nuevamente en un cargo público en el área cultural, las reacciones de los artistas poblanos no se hicieron esperar ya que aseguran que la funcionaria no ha impulsado el apoyo al talento del estado, sino que ha preferido a los foráneos.
A Nochebuena se le ha involucrado en desvío de más de 3.1 millones de pesos que ella autorizó para contratos con empresas fantasma, esto durante su gestión en el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP) en diciembre de 2016.
Cabe destacar que en esta temporada la funcionaria autorizó 15 contratos con cinco compañías que meses después se consideraron inexistentes, su rastro se volvió ilocalizable y formaron parte de la red de compañías de papel contratadas con los exgobernadores Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad.