En medio de la escalada del conflicto entre Israel y Hezbolá, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció avances en las negociaciones para un cese al fuego en la región.
El jefe de la diplomacia estadounidense destacó que el objetivo es asegurar un acuerdo que contemple la retirada de Hezbolá de la frontera con Israel y el despliegue del ejército libanés junto a cascos azules de la ONU para estabilizar la zona.
Esta iniciativa se basa en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, la cual exige la presencia exclusiva del ejército libanés y fuerzas de paz en el sur de Líbano, tras el cese de hostilidades de 2006. Sin embargo, Blinken aclaró que, aunque se dieron pasos significativos, aún falta trabajo diplomático para garantizar la estabilidad.
En Líbano, el nuevo líder de Hezbolá, Naim Qasem, nombrado tras la muerte de Hasán Nasralá en un ataque israelí, expresó disposición a negociar un cese al fuego, aunque con condiciones no reveladas.
Reacciones en otras trincheras
Desde el 8 de octubre, Hezbolá abrió un frente con Israel en apoyo a Hamás, mientras el conflicto en Gaza ya dejó 43 mil 204 muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Aunque EU, principal aliado militar de Israel, respalda las operaciones en Gaza, Blinken reiteró su preocupación por el bienestar de los civiles en ambos frentes.
En paralelo, la diplomacia estadounidense también busca un alto al fuego en Gaza para facilitar la llegada de ayuda humanitaria, propuesta que Hamás descarta por considerarla una medida temporal. Taher al Nunu, dirigente de la agrupación, subrayó que la única opción aceptable es un fin definitivo a la guerra, por lo que rechaza cualquier tregua limitada.
Los civiles, atrapados en medio de las hostilidades, enfrentan graves riesgos. Israel intensificó las advertencias a pobladores del sur de Líbano para evacuar, incluyendo el campo de refugiados de Rashidieh. Najib Mikati, primer ministro libanés, denunció estas advertencias como “crímenes de guerra”. Desde septiembre, al menos mil 754 personas murieron en Líbano.
Asimismo, miles de residentes del norte de Israel fueron desplazados por los ataques de Hezbolá, mientras el ejército israelí realiza incursiones en Cisjordania, donde al menos cuatro palestinos murieron en enfrentamientos.
Israel exige que cualquier tregua asegure su derecho a actuar en defensa propia y que el ejército libanés controle la frontera, mientras la ONU y EU impulsan un mecanismo internacional que garantice el cumplimiento del acuerdo.