Las extenuantes jornadas de rescate en España se han vuelto toda una travesía, pues mientras siguen los trabajos para rescatar los restos de las más de 217 víctimas registradas en Valencia, las fuertes lluvias golpearon fuertemente a la ciudad de Barcelona.
Un día después de una jornada caótica en la que los reyes de España y el presidente del gobierno fueron recibidos con insultos y bolas de barro por una población desesperada e iracunda en una de las localidades afectadas en la región de Valencia, la prioridad sigue siendo la localización de los desaparecidos y la identificación de los cadáveres.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) dio un respiro al asegurar que la “crisis meteorológica” sobre Valencia había terminado, pero la preocupación se desplazó al norte, hasta Barcelona, bajo una alerta roja.
Las lluvias torrenciales en Barcelona llevaron a cancelar el tráfico de trenes de cercanías, anular o retrasar medio centenar de vuelos y demorar la circulación del tren de alta velocidad entre la ciudad y Madrid.
Impresionantes imágenes compartidas en redes sociales, mostraban vehículos varados en una autopista anegada cercana a la capital catalana.
Dichos videos muestran como el nivel del mar comienza a escalar, dejando varados a cientos de vehículos en diversas calles, obligando a la población a buscar zonas más altas y así, poder evitar una tragedia como la de en días pasados en Valencia.
AEMET culminó alerta roja en Barcelona
Las torrenciales lluvias que provocaron riadas de lodo el martes pasado han dejado al menos 217 fallecidos, la casi totalidad de ellos en Valencia, en el este. Tres personas murieron en la vecina Castilla-La Mancha y una más en Andalucía.
Actualmente, una de las mayores preocupaciones es el estacionamiento subterráneo de Bonaire, el centro comercial de Aldaia, una localidad de 31,000 habitantes en las afueras de Valencia y cuyas imágenes han estremecido al mundo.