El clima en México está a punto de enfrentar una prueba significativa. El frente frío número 8, que se extiende sobre el noreste y oriente del país, interactuará con el ingreso de aire cálido y húmedo proveniente del Golfo de México, generando condiciones meteorológicas adversas que afectan a varios estados. Las autoridades han emitido alertas por lluvias intensas, fuertes vientos y posibles fenómenos peligrosos como tolvaneras y oleaje elevado.

Se prevé que los estados de Chiapas, Campeche, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán sean los más afectados por precipitaciones muy fuertes, con un pronóstico de lluvias intensas que podrían ir acompañadas de descargas eléctricas y, en algunos casos, granizo. Las condiciones podrían generar encharcamientos y un notable aumento en los niveles de ríos y arroyos, elevando el riesgo de inundaciones, deslizamientos de tierra y deslaves en zonas bajas y montañosas.

Mientras tanto, las entidades de Puebla, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz experimentarán intervalos de chubascos de diversa intensidad, mientras que las lluvias más ligeras se prevén en el Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nuevo León y Querétaro. La combinación de factores climáticos hace que la situación sea potencialmente peligrosa, sobre todo por la rapidez con la que los fenómenos pueden intensificarse en áreas vulnerables.

El fenómeno meteorológico traerá consigo también una significativa intensificación de los vientos, con rachas que podrían alcanzar los 40 a 60 km/h en las costas de Tamaulipas, Veracruz, Campeche, Tabasco y Yucatán, así como en el Golfo de California. Estas ráfagas pueden ocasionar la caída de árboles, anuncios publicitarios y otras estructuras débiles. En las zonas del norte y noroeste del país, particularmente en Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Durango, se prevé la ocurrencia de tolvaneras, que dificultarán la visibilidad y aumentarán los riesgos en las carreteras.

El oleaje también será un factor preocupante. En las costas de los estados mencionados, se anticipa que el mar alcance alturas de entre 1 y 2 metros, lo que podría poner en riesgo a la navegación marítima y a las actividades turísticas en la región.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) han recomendado tomar precauciones ante la posibilidad de eventos severos. Se exhorta a la población a mantenerse informada, seguir las instrucciones de Protección Civil y evitar áreas de alto riesgo, especialmente aquellas cercanas a cuerpos de agua o zonas bajas propensas a inundaciones. Además, se recomienda a los turistas que se encuentren en las zonas afectadas, así como a los pescadores y navegantes, seguir las indicaciones de seguridad ante el pronóstico de oleaje y vientos intensos.

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