El calentamiento global alcanzó niveles críticos en 2024, superando incluso las proyecciones más pesimistas. Este escenario marca un punto crucial en la crisis climática global.
Organismos como la NASA, la NOAA y Copernicus confirman que este será el año más cálido desde que hay registros, y posiblemente el más cálido en 125,000 años.
Las temperaturas globales aumentaron 1.6 °C respecto a niveles preindustriales. Este dato rompe con los modelos climáticos tradicionales, poniendo en duda las estrategias actuales de descarbonización.
El Acuerdo de París en riesgo
Durante 16 de los últimos 17 meses, las temperaturas globales superaron el umbral crítico de 1.5 °C establecido en el Acuerdo de París. Este hecho subraya la urgencia de revisar las políticas climáticas globales.
Factores como El Niño y emisiones récord de gases de efecto invernadero agravan la situación. Sin embargo, el calor persiste incluso después de que El Niño alcanzó su punto máximo.
Océanos y bosques pierden capacidad
Los sumideros de carbono están debilitándose. La menor absorción de CO₂ por océanos y bosques, combinada con cambios en nubosidad y contaminación, incrementa las concentraciones de gases de efecto invernadero.
Esto provoca efectos directos como eventos climáticos extremos y daños irreversibles en los ecosistemas. También pone a prueba la capacidad de los gobiernos para responder a la crisis climática.
El récord de 2024 deja claro que los efectos del cambio climático se manifiestan con velocidad y magnitud sin precedentes.