Al Jazeera condenó el asesinato de su camarógrafo Ahmed Baker al Louh, de 39 años, en un ataque israelí en el campamento de Al Nuseirat, en el centro de Gaza.
El ataque aéreo ocurrió en un puesto de Defensa Civil, según la cadena. Al Jazeera calificó el hecho como un “asesinato selectivo” y denunció agresiones sistemáticas contra sus empleados en la región.
Este es el quinto periodista de Al Jazeera asesinado desde el inicio de la guerra en Gaza hace más de 14 meses. La cadena reiteró su compromiso con informar pese a los riesgos.
Por su parte, el ejército israelí confirmó la muerte de Louh, acusándolo de ser miembro de la Yihad Islámica y excomandante de pelotón, lo que Al Jazeera negó rotundamente.
Israel ha señalado que algunos periodistas tienen vínculos con Hamás o grupos aliados, acusaciones que la cadena rechaza categóricamente. La operación militar en Gaza, según Israel, busca desarticular a Hamás en el norte del territorio.
La campaña israelí en Gaza ha dejado más de 44,900 muertos, cifras consideradas creíbles por la ONU. El conflicto sigue intensificando la crisis humanitaria en la región.
El asesinato de Louh subraya los riesgos que enfrentan los periodistas en zonas de conflicto y eleva las tensiones entre medios y actores involucrados en la guerra.