A 19 años del Caso Cumbres, el escritor Javier Munguía profundiza en los hechos que conmocionaron a México, reafirmando que Diego Santoy Riverol actuó solo en el crimen de 2006.
En su libro El Caso Cumbres, publicado por el sello Aguilar, Munguía busca esclarecer una historia distorsionada por el tiempo y la especulación. Asegura que Santoy, motivado por celos y despecho, asesinó a los hermanos María Fernanda y Erik Azur, sometió a la empleada doméstica y atacó a Erika Peña Coss, su expareja.
El autor respalda su postura con las tres sentencias condenatorias contra Santoy (2010, 2012 y 2021), y evidencia revisada en el expediente. No obstante, destaca cómo la narrativa cambió cuando la defensa de Santoy, liderada por la abogada Silvia Raquenel Villanueva, intentó implicar a Erika como cómplice.
Munguía recalca que no existe prueba alguna que vincule a la familia Peña Coss. “Es incomprensible que la sociedad haya dado crédito a un asesino sin evidencias claras”, señaló en entrevista.
El libro incluye entrevistas con figuras clave, como Erika Peña Coss, cuya reacción tras el ataque fue cruelmente juzgada por el público. El autor lamenta cómo la sociedad y los medios de comunicación distorsionaron la verdad del caso, generando mitos que aún perduran.
En 2021, la casa donde ocurrieron los crímenes fue demolida debido al morbo mediático, que atrajo a curiosos y youtubers interesados en grabar videos de espiritismo. Munguía señala que su obra busca devolver claridad a una de las historias más impactantes y mal comprendidas del México reciente.