En el marco del Día Mundial del Sida, Onán Vásquez, presidente de la asociación civil ‘Vida Plena’, aseguró en entrevista con 24 Horas Puebla que la pandemia por Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) no frenará hasta que se acaben los estigmas que existen alrededor del virus.


‘‘Ese diagnóstico lo tienes por ser homosexual y por eso te vas a quemar en el infierno’’ fueron las palabras que le dijo una enfermera a Richi mientras se encontraba transitando sus últimos momentos de vida en el hospital. El diagnóstico del joven de 23 años era por VIH pero nunca supo en qué momento se contagió ni cuánto tiempo fue portador, hasta que su salud se complicó, de un día para otro. Richi no vivió para contar su historia, pero su madre Gabriela, recuerda cada uno de los momentos que vivió su hijo en manos de personal médico mal capacitado y además, homofóbico.


De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud Estatal, en 2024, se han registrado 15 defunciones asociadas al VIH y hasta inicios de noviembre de este año se contaron 326 casos nuevos. La dependencia estatal asegura que un diagnóstico y tratamiento oportuno para el VIH permitirá una mejor calidad de vida de los pacientes que lo padecen.


La mamá de Richi dijo a 24 Horas Puebla que su hijo estaba seguro que no podría ser portador de VIH. ‘‘Cuando yo vi el resultado positivo a VIH pasaron muchas cosas por mi cabeza, me puse muy triste pero él se quedó en shock, estaba seguro que se había cuidado siempre pues era responsable con su sexualidad’’ dijo Gabriela.


A pesar del diagnóstico de VIH, Richi se mantenía positivo y constantemente decía que ‘‘una vez que funcione el tratamiento todo será como antes’’, pero el tiempo no fue suficiente, el tratamiento no alcanzó al virus que ya estaba en una etapa muy avanzada.
‘‘Lamentablemente mi hijo estuvo expuesto al virus mucho tiempo, sin vigilancia, sin tratamiento y sin conocimiento’’ dijo Camila afirmando que en la sociedad no existe una cultura de prevención para detectar la presencia de esta enfermedad.


El activista Onán Vásquez aseguró en entrevista que ‘‘se puede vivir con VIH’’ pues él tiene casi 37 años vivo después de que le dieran su diagnóstico en el año de 1987. ‘‘En ese tiempo todos me decían que me iba a morir, pero me lo detecté a tiempo y he podido vivir así’’ dijo Onán


En este sentido, el activista recalcó sobre la importancia de realizarse pruebas periódicas para detectar a tiempo el VIH, también, hizo hincapié en que los prejuicios y señalamientos hacia las personas portadoras de este virus deben terminar para que en 2030 la pandemia por VIH termine.


‘‘Hay mucha desinformación, miedos y prejuicios cuando se habla de VIH, las mujeres embarazadas muchas veces son portadoras y le transmiten de forma vertical a sus recién nacidos, no lo saben porque nunca se hicieron una prueba pensando que solo se presenta en los hombres homosexuales, eso es un mito totalmente’’ declaró Onán.


En tanto, la titular de Secretaría de Salud Estatal, Araceli Soria Córdoba informó en rueda de prensa que es posible acabar con el sida para el 2030, si las personas portadoras de VIH llevan el tratamiento y control de su enfermedad.


¿Qué piensan los poblanos sobre el VIH?
‘‘El sida es muy contagioso, los gays se mueren, como Freddy Mercury, no hay forma de salvarlos’’ anónimo de 60 años


‘‘Jehová aborrece a los homosexuales, ellos son los que tienen SIDA y por eso se mueren, porque el pecado lleva a la muerte’’ testigo de Jehová de 40 años


‘‘Nada de eso pasaría si fueran responsables con su sexualidad, los gays quieren tener muchas parejas sexuales y no se protegen, por eso se contagian de sida y se mueren’’ anónimo de 35 años.


Estas fueron las respuestas de los poblanos mientras se realizaba un sondeo para conocer sus opiniones respecto al VIH, se concluyó que aún en la sociedad se permea la idea de que el VIH es lo mismo que el sida y que todos los que son portadores mueren.


Asimismo, se llegó a la conclusión de que las personas homosexuales, especialmente hombres portadores de VIH, continúan siendo discriminados y señalados por su orientación sexual bajo un discurso dogmático y religioso.

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