Las fiestas decembrinas tienen un elemento común: el pensamiento mágico. Este concepto se refuerza especialmente durante esta época del año, en la que los relatos sobre personajes que vigilan el comportamiento de los niños, como Santa Claus o los Reyes Magos, son omnipresentes. Estas historias pueden fomentar valores como la bondad y el respeto. Sin embargo, también pueden provocar cambios en el comportamiento de las infancias.
El objetivo de estos relatos es involucrar a los pequeños en los procesos festivos y enseñarles valores. Sin embargo, la introducción de mitos después de la edad preescolar o su condicionamiento incorrecto puede tener efectos negativos. Estos mitos, en lugar de generar solo ilusión, pueden inducir miedo o ansiedad si no se gestionan adecuadamente.
También te puede interesar: Gobierno de Puebla realiza Jornada de Bienestar Animal
Según la Dra. Ericka Escalante Izeta, coordinadora de la Maestría en Desarrollo Humano en la IBERO Puebla, los mitos como los de los Reyes Magos y Santa Claus pueden moldear el carácter de los niños. En este proceso, los pequeños aprenden a comportarse de cierta manera para obtener una recompensa al final del año, lo que podría alterar sus patrones de conducta.
Aunque la intención es enseñar valores como la solidaridad, el respeto y la bondad, el impacto en la conducta infantil puede ser opuesto al deseado si estos relatos no se abordan adecuadamente. Por lo tanto, los padres y cuidadores deben ser cuidadosos al introducir estas historias.
Para más información, consulta la entrevista con la Dra. Ericka Escalante Izeta.

