Tras el anuncio del Gobierno de México sobre el incremento de aranceles del 15% a la mercancía textil importada, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó que esta medida se tome como un mensaje dirigido a China.
En declaraciones desde Palacio Nacional, Sheinbaum aclaró que la decisión forma parte de un esfuerzo para proteger la industria nacional, especialmente en el contexto de lo que el gobierno denomina el Plan México, el cual será presentado el próximo año. “Lo que anunciamos no tiene que ver con un mensaje a China. Es una acción orientada a proteger nuestra industria”, explicó.
Este incremento de aranceles se enmarca en la protección de empresas familiares en el Bajío, que, según la mandataria, se ven afectadas por la competencia desleal de las importaciones sin pago de impuestos. Sheinbaum señaló que las empresas locales dedicadas a la maquila de productos o marcas propias enfrentan graves dificultades, pues las importaciones no tributan los impuestos que deberían. “Esto afecta a las economías locales, porque muchas de estas mercancías no se exportan, sino que se venden en el mercado nacional, lo que constituye una trampa y una forma de corrupción”, afirmó.
Por ello, la mandataria reiteró que el objetivo principal de este incremento en los aranceles es evitar estas prácticas que perjudiquen a las empresas nacionales. “Lo que se hizo ayer fue evitar una trampa que se utiliza, que en realidad es corrupción”, subrayó.
Ayer, la presidenta Sheinbaum y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, firmaron el acuerdo que oficializa el aumento de los aranceles, lo que beneficiará a la industria textil nacional, un sector que emplea a 400,000 personas en todo el país.