Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, expresó su oposición al uso de misiles de largo alcance ATACMS en territorio ruso, calificando esta medida como una escalada innecesaria en el conflicto entre Ucrania y Rusia. Aunque crítico, Trump aseguró que no abandonará a Kiev en su lucha bélica, una postura que subraya su apoyo a Ucrania, a pesar de su oposición a la estrategia actual.
"¿Por qué estamos haciendo esto? Solo estamos empeorando la guerra", cuestionó el republicano al referirse al uso reciente de los misiles ATACMS por parte de Ucrania, con un alcance de hasta 300 kilómetros, para atacar bases rusas. Este tipo de apoyo militar fue aprobado en noviembre por la administración de Joe Biden.
La respuesta del Kremlin no se hizo esperar. Vladimir Putin, presidente de Rusia, calificó estos ataques como una “línea roja” y advirtió sobre posibles represalias, incluso con el misil hipersónico Orechnik.
Por su parte, John Kirby, portavoz de la Casa Blanca, optó por no entrar en conflicto con Trump, reiterando que la administración saliente busca dejar a Ucrania en una posición de fortaleza para enfrentar los desafíos militares.
En medio de la crítica de Trump, la administración de Biden aprobó un nuevo paquete de 500 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania, que incluye armas urgentes para reforzar su defensa.