El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, generó controversia al referirse al primer ministro Justin Trudeau como el “gobernador del Gran Estado de Canadá”. Este comentario reavivó tensiones entre ambos países.
La declaración fue publicada en Truth Social tras una cena en el complejo Mar-a-Lago. Trump insinuó que Canadá podría convertirse en el estado 51 de Estados Unidos si no cumplía con sus demandas comerciales.
Según The Globe and Mail, la publicación fue una reacción a las declaraciones de Trudeau en Halifax, donde advirtió que su gobierno impondría aranceles como respuesta, al igual que en 2018 con los impuestos al acero y aluminio.
El medio Fox News reportó que, durante la cena, Trump afirmó: “Si Canadá no puede sobrevivir sin aprovecharse de Estados Unidos por 100 mil millones de dólares al año, tal vez debería convertirse en el estado 51”.
A pesar de la provocación, el gobierno canadiense optó por una respuesta moderada. Ministros como Bill Blair, de Defensa, calificaron la publicación como una “broma”, mientras Mark Holland, ministro de Salud, destacó la necesidad de mantener la calma.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, expresó simpatía por Trump, pero dejó claro que Canadá respondería con aranceles si fuera necesario. Según medios canadienses, la situación pone a la diplomacia en una cuerda floja, buscando evitar una escalada de tensiones mientras protege intereses nacionales.