Los cinco retos de la oposición poblana
Ahora que ya está completo en su estructura el Comité Directivo Estatal del PAN en Puebla, ya podemos hablar de los grandes retos que la nueva dirigencia tiene por delante.

1.-La lucha de egos.
Antes de cualquier estrategia, plan de trabajo o decisión política-electoral, Genoveva Huerta y Mario Riestra deben guardar silencio y el ego político por lo menos tres años.


No olvidemos que la unión de ambos personajes permitió que obtuvieron el número de Consejeros estatales para obtener el triunfo. De lo contrario, ni Geno, ni Mario hubieras podido derrotar individualmente al Yunque.


Mario viene de una derrota dolorosa y Geno es diputada federal. Geno ya fue presidenta y Mario ya fue diputado federal. Ambos son politicos con trayectoria y la única coincidencia que tienen es haber formado parte del morenovallismo.


2.- Respeto a los acuerdos.
Hasta el momento los nombramientos del comité se ven proporcionalmente repartidos.


Geno ya colocó a Lupita cuautle, Fabian Sifuentes e Irving Vargas. Por su parte Mario ya eligió a Ale Escandón, Ricardo Grau y Blanca Jiménez.


Seguramente la repartición de posiciones continuarán siendo equitativas. La parte importante también se verá en la toma de decisiones, Mario es un hombre meticuloso y reservado; Genoveva es una mujer más mediática y echada para delante. El encuentro de sus personalidades definirán muchas cosas.

3.- Las alianzas.

Me parece que el PAN (al menos en Puebla) sufrió mucho con la alianza que hizo con el PRI, su más aserrimo enemigo. Puebla dejó de ser priista desde la llegada de Morenovalle en lejano 2010. Después de casi una década, el PRI reapareció gracias a que el PAN pensaba que no podría llegar a la victoria sin el respaldo de otra marca "fuerte".


En esta decisión coyuntural, alguien de los dirigentes del PAN debe ser el 'yin' y otro el 'yan', los panistas están muy dolidos porque la dirigencia anterior los ninguneó y les quitó su identidad para ponerla a trabajar por una alianza que socialmente fue rechazada.

4.- Soldados caídos.
Alguien en el Comité Directivo Estatal del PAN debe hacer el recuento de los daños. Me atrevería a decir que en el PAN, después de la elección de 2024 perdieron poco más del 30 % de su militancia.
Durante la campaña del 2024 vimos una migración masiva de líderes panistas a las filas de morena. Sino me cree, echa un vistazo a los secretarios del Ayuntamiento y del Gobierno del Estado de Puebla.
Ya se adividana que morena no fallaría en las elecciones y que ganaría la presidencia de la República, la gubernatura, las diputaciones locales, federal y hasta la senadurías. Los únicos que no vieron venir la catástrofe fueron los propios panistas, quienes fueron exhibidos por perder por una diferencia abismal.

5 - El protagonismo
Curiosamente la expresidenta Estatal del PAN , Augusta Díaz de Rivera apoyó a todos menos a las mujeres.
El PAN perdió el horizonte en materia de paridad de género. No hubo capacitación a sus perfiles, empoderamiento mediático ni mucho menos político, Acción Nacional dejó solos a sus mujeres.
La nueva administración debe comenzar a ratrear a esos perfiles femeninos traicionados y recuperarlos de inmediato. Morena tiene una presidenta en el país y una presidenta en su partido, mientras que Acción Nacional regresó a la esencia masculina.
Los retos no son sencillos para Genoveva y Mario Riestra, reconstruir un partido les llevará tiempo y mucho paciencia. Deberán tomar las cosas con calma, aceptar su situación y olvidarse de los tiempos gloriosos.


Si realmente Acción Nacional quiere volver a recuperar la confianza de los ciudadanos, primero tiene que ofrecer disculpas a su militancia, cicatrizar la herida y aprender de sus errores. ¿Podrán?

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