Tener actividades laborales de 40 horas implicaría cambiar la cultura de trabajo en México, modificaciones en las líneas de producción industrial y contratar más empleados para cumplir con las metas establecidas, opinaron líderes de los sectores patronal y sindical en la entidad.
En este sentido, la presidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Beatriz Camacho Ruiz y René Sánchez Juárez, líder de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROC), anticiparon que la iniciativa también provocará un desajuste en el pago de nóminas.
Aunque Camacho Ruiz celebró que se busquen mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, hizo un llamado a los diputados federales a que no aprueben “una ley genérica” que sólo afectaría a la producción de varios giros del sector empresarial, tanto en Puebla como a nivel nacional.
“Hay muchas formas de reducir las horas laborales como dar descansos en intervalos de tiempo. Por ejemplo, descansos de 20 minutos cada dos horas dentro de una jornada, entonces en cinco días ya estás casi llegando a los seis y ya llegaste o pasaste de las 40. Es necesario buscar alternativas”, indicó.
Aseguró que el ajuste pondría en vilo a las empresas que dependen de una programación especial para cumplir con las metas de producción como en las industrias automotriz, manufactura y maquila, así como el sector salud.
“Por ejemplo, el ramo de la enfermería, donde las jornadas ya tienen horarios de descanso y trabajan otras más para atender al paciente. De reducirles la hora, se deberá contratar uno o dos turnos más para garantizar la atención”, mencionó.
La presidenta de la Coparmex consideró que en las mesas de análisis de esta iniciativa, se debe priorizar una vida digna para los trabajadores, basada en el desarrollo de la empresa para la cual laboran.
Desde el punto de vista sindical, el líder la FROC, René Sánchez Juárez, señaló como positiva la propuesta de ley, considerando que complementaría las reformas ya aprobadas. No obstante, prevé un reto en la cultura laboral mexicana, así como en los procesos de producción automotriz y textil.
“Debe analizarse bien, porque los esquemas que hoy tenemos de tres o cuatro turnos se complementan con horas extras, los paros técnicos que ya son parte de toda esta realidad y un nuevo modelo laboral. Claro que sería positivo para el trabajador, pero en qué momento y cómo se aplicaría para no afectar los diferentes procesos de producción”, comentó en entrevista.
Sánchez Juárez prevé que este esquema beneficie principalmente a las mujeres, sobre todo a las madres de familia y las jóvenes, que verían menos complicado el ingreso al sector laboral, ya que tendrían esta flexibilidad de horario que les permitiría seguirse capacitando, descansar o, incluso, puedan conseguir otro empleo.