El Centro Histórico de Puebla vivió una jornada tensa luego de un operativo municipal que retiró a los ambulantes del corredor 5 de Mayo, entre la Avenida Reforma y la 10 Poniente.
Con el grito de “Queremos trabajar”, decenas de vendedores expresaron su inconformidad ante la medida. Según Normatividad Municipal, algunos tenían permisos para instalarse temporalmente en calles como la 6, 8, 10, 12 y 14 Poniente, debido al Día de Reyes.
El operativo, respaldado por la Guardia Nacional, buscó evitar enfrentamientos como los ocurridos en diciembre pasado. Sin embargo, los comerciantes se reubicaron momentáneamente en las banquetas, afectando el tránsito peatonal y el acceso al comercio establecido.
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A pesar de los permisos temporales, las autoridades delimitaron la venta en la 5 de Mayo, autorizando únicamente el tramo de la 10 Poniente a la 16 Poniente para la oferta de juguetes. Esta decisión generó molestia entre los comerciantes que reclamaban su derecho a trabajar.
En un recorrido por la zona, se observó que los vendedores ofrecían juguetes, ropa y artículos de papelería, ignorando las restricciones impuestas. A las 13:00 horas, comenzaron a retirarse tras la llegada de personal municipal.
El gobierno municipal justificó la acción como parte de un plan para evitar conflictos y garantizar la seguridad en la zona. Sin embargo, los ambulantes reiteraron su intención de permanecer y exigieron diálogo para regularizar su situación.
Con el inicio de 2025, la tensión entre el comercio informal y las autoridades locales sigue siendo un desafío en el Centro Histórico de Puebla, uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad.