“Estoy en riesgo permanente de ser expulsada desde hace 23 años, cuando decidí llegar a Estados Unidos. Esto no es de un presidente o su periodo, sabemos que no somos de aquí y, aunque paguemos impuestos, trabajemos mucho y hablemos inglés, este no es nuestro país”, afirmó Irene, una migrante poblana que salvó en dos ocasiones una posible deportación hacia México.
En entrevista con 24 HORAS, Irene aceptó que su temor aumentó por las medidas que anunció el presidente Donald Trump, aunque consideró que los gobiernos de Barack Obama y Joe Biden fueron más severos contra los migrantes, sin hacerlo público.
“Hace tres años pasé algo horrible, detuvieron al papá de mis hijos. Yo tenía ocho meses de embarazo y estaba en la casa con mi hija, que en ese momento tenía ocho años. Ella lo vio y salió a recibirlo, pero en ese momento la migra lo detuvo, lo sometió frente a ella, causándole un trauma que le provocó ansiedad y por lo cual sigue en terapia. Yo, pues no pude hacer nada porque estaba a nada de dar a luz y no me iba a exponer a un golpe”, comentó la ciudadana poblana, que prefirió mantener en reserva sus apellidos y su localización exacta en los Estados Unidos.
Originaria del municipio de Xochitlán Todos Santos, Irene relató que su pareja regresó al estado de Guerrero sin posibilidad de entrar otra vez a la unión americana, por lo que se quedó a trabajar en el pequeño negocio de comida mexicana que emprendieron.
“Donde vivo es un condado pequeño y todos nos conocemos. Sabemos que es un sitio seguro en cuanto a delincuencia, eso te hace estar más alerta del tema de la deportación. A mí me han venido a tocar dos veces y en esas ocasiones lo que he hecho es esconderme, no abrir y no hacer ruido. Si tú no respondes ellos se van y sabes que por el momento ya la libraste”, destacó en una entrevista telefónica.
Pese a sus vivencias en suelo norteamericano, la poblana decidió no regresar por voluntad propia a México, al extremar las medidas de precaución ante detenciones, cuando lleva a sus hijas a la escuela, abre o cierra su negocio, maneja su automóvil o simplemente cuando realiza las compras del día.
Desde su experiencia, Irene consideró que en el primer periodo de Gobierno de Donald Trump, las medidas antiinmigrantes no fueron tan severas como lo planteó.
“Cuando estuvo Obama había más retenes, más agresiones y deportaciones, con Biden ha sido lo mismo. La diferencia es que Trump sí nos alerta, sólo me gustaría que también considerara que los migrantes trabajamos y pagamos impuestos, creamos trabajos y no les quitamos, al contrario, les generamos”, afirmó la dueña de un fast truck.
Ante el riesgo de deportación, destacó que su plan inicial es seguir trabajando en su negocio, cuidar a sus hijos, pero “si me toca regresar a mi tierra, al menos sé que hice un cuartito para llegar a vivir y que una persona que está aquí ya tiene instrucciones de vender todo lo mío, mi casita rodante, muebles, el negocio y mandarme el dinero, porque ya nos tocará empezar de cero allá”, concluyó.