El fotógrafo y publicista italiano Oliviero Toscani, conocido por sus provocadoras campañas para la marca Benetton, murió ayer a los 82 años tras una larga enfermedad. En agosto de 2024, Toscani había anunciado que padecía amiloidosis, una enfermedad rara e incurable que afecta los tejidos al crear depósitos de proteínas insolubles.
"No tengo miedo a morir, mientras no sea doloroso", comentó Toscani en una entrevista con el diario Il Corriere della Sera en 2024. “Es con una inmensa tristeza que anunciamos hoy, 13 de enero de 2025, que nuestro querido Oliviero comenzó su nuevo viaje”, comunicó la familia en Instagram.
Poco después de su fallecimiento, Benetton reaccionó con un mensaje en Instagram: "Para explicar ciertas cosas, no bastan las palabras. Es lo que tú nos enseñaste. Adiós Oliviero. Sigue soñando". La compañía compartió una imagen realizada por el artista.
Oliviero Toscani, nacido el 28 de febrero de 1942 en Milán, fue pionero en usar la provocación en la publicidad. A partir de 1983, sus campañas para Benetton dieron la vuelta al mundo. Entre las más controvertidas se encuentran las imágenes de una mujer negra amamantando a un niño blanco (1989), un hombre enfermo de sida (1992) y una monja besando a un sacerdote (1992).
Toscani declaró en 2010: “Odio la fotografía artística. La foto se convierte en arte cuando provoca una reacción”. Muchas de sus campañas fueron prohibidas en Italia y otros países debido a su contenido provocador.
En 2011, Benetton presentó una nueva serie de fotomontajes en los que personalidades del mundo se besaban en la boca, incluidos el papa y un imán. También, en 2012, Toscani presentó un calendario controvertido con imágenes de 12 penes, tras el calendario del año anterior que mostraba 12 pubis femeninos.
En una entrevista, Toscani expresó: "No es una fotografía la que hace historia, es una opción ética, estética y política". En 2020, Toscani y Benetton terminaron su relación tras unas polémicas declaraciones del fotógrafo sobre el accidente del puente de Génova, en el que murieron 43 personas.