Ágnes Keleti, sobreviviente del holocausto y ganadora de 10 medallas olímpicas, falleció este jueves 2 de enero a los 103 años, convirtiéndose en la gimnasta más longeva. Su partida deja un vacío en el mundo del deporte, pero su legado permanecerá por siempre.

El inicio del 2025 trajo consigo esta triste noticia, tras su ingreso al hospital el 25 de diciembre debido a un estado crítico por neumonía. A tan solo una semana de cumplir 104 años, Ágnes Keleti dejó de existir, dejando una huella imborrable en la historia de la gimnasia.

La gimnasta húngara, nacida de raíces judías, vivió momentos terribles durante la Segunda Guerra Mundial. Su familia fue afectada por el holocausto, perdiendo a su padre en Auschwitz-Birkenau, pero ella logró sobrevivir, cambiando su identidad para escapar del horror. A pesar de los obstáculos, Ágnes Keleti alcanzó la gloria deportiva, siendo campeona nacional en 1937 y ganando 5 medallas de oro en los Juegos Olímpicos después de la guerra.

Su debut olímpico fue en los Juegos de Helsinki 1952, a los 31 años, donde obtuvo cinco medallas: una de oro, una de plata y dos de bronce. Su historia inspiró a millones de personas, y su consejo resonó entre los deportistas: “No concentrarse en ganar, sino hacerlo por amor”.

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