En un contexto de incertidumbre tras el derrocamiento del régimen de Bashar al Asad, el nuevo dirigente sirio, Ahmed al Sharaa, se reunió el martes con representantes del clero cristiano en Damasco. Este encuentro ocurre en medio de preocupaciones entre las minorías religiosas del país, quienes exigen garantías de protección y respeto de las nuevas autoridades.
La coalición liderada por el grupo sunita Hayat Tahrir al Sham (HTS) asumió el poder el pasado 8 de diciembre, en un país marcado por casi 14 años de guerra civil. Según el Comando General, Sharaa dialogó con líderes de diversas iglesias, incluidas la cristiana ortodoxa, católica, armenia ortodoxa y anglicana.
Tensión social
La semana pasada, decenas de cristianos se manifestaron en Damasco tras el incendio de un árbol de Navidad en una localidad central de Siria. De igual manera, miles de alauitas protestaron el 25 de diciembre luego de que circulara un video mostrando un ataque contra uno de sus santuarios.
Llamado al respeto y unidad
El encuentro entre Sharaa y los líderes religiosos marca un primer paso hacia el diálogo en una nación multiconfesional que busca sanar las heridas del conflicto armado. Las minorías esperan que el nuevo gobierno garantice estabilidad y respeto a la diversidad religiosa.
El líder de la nueva administración prometió trabajar en la construcción de una Siria incluyente, aunque el panorama sigue siendo incierto para muchas comunidades afectadas por la violencia.