La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato de Sergio Cruz Nieto, defensor de los derechos de la comunidad indígena nahua en Coyomeapan.
Cruz Nieto había solicitado su incorporación al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos, pero su caso no fue atendido a tiempo. Este trágico desenlace subraya las fallas en la protección de quienes dedican su vida a la defensa de los derechos humanos.
Jesús Peña Palacios, representante adjunto de la ONU-DH, destacó que este crimen es un llamado urgente para fortalecer las estrategias de prevención y garantizar la seguridad de los defensores. Asimismo, señaló que los riesgos asociados a su labor y los intereses que pudo haber afectado deben ser líneas prioritarias en la investigación.
El asesinato ocurrió en inmediaciones de Valsequillo el pasado 18 de enero, donde Cruz Nieto fue interceptado por sujetos armados a bordo de una motocicleta. Aunque una ambulancia de la Cruz Roja llegó al lugar, los paramédicos confirmaron que la víctima ya no presentaba signos vitales.
La ONU-DH enfatizó la urgencia de analizar este caso con seriedad, pues refleja las graves amenazas a las que se enfrentan los defensores en México. Este crimen se suma a una preocupante lista de agresiones que demandan respuestas inmediatas y eficaces de las autoridades.