El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el despliegue de la Fuerza Fronteriza Táctica para reforzar la seguridad en la frontera con México. Más de 400 soldados, helicópteros C-130 y Chinook participarán en esta operación.
La medida, según Abbott, busca coordinar esfuerzos con la Patrulla Fronteriza de EE. UU. bajo las políticas antimigrantes impulsadas por la administración Trump. "Trabajaremos juntos para asegurar la frontera y proteger a Estados Unidos", destacó.
Medidas antimigrantes en aumento
La estrategia incluye redadas y deportaciones masivas, además de disputas anteriores como la instalación de boyas en el Río Bravo, una acción controvertida que desató tensiones entre México y Texas.
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Estas boyas fueron colocadas para impedir el cruce de migrantes hacia Estados Unidos, generando rechazo en México, aunque aún no se ha emitido una postura oficial sobre este nuevo despliegue militar.
Reacciones y expectativas
Hasta ahora, no se ha confirmado si otros estados fronterizos adoptarán medidas similares. La situación mantiene en alerta a grupos defensores de derechos humanos y gobiernos locales, quienes ven esta militarización como una escalada en la crisis migratoria.