El panorama global para 2025 se perfila como uno de los más críticos debido a la violencia política. Según un reciente informe de ACLED, los conflictos prolongados, como el de Siria, presentan pocas señales de resolución para el próximo año. El informe muestra un aumento del 25% en los incidentes de violencia política durante 2024.
Oriente Medio continúa siendo un epicentro de tensiones. Israel, Gaza, Cisjordania y Líbano enfrentan constantes episodios de violencia. Además, los conflictos prolongados en Pakistán y el Sahel siguen sin solución. Ucrania experimenta un recrudecimiento alarmante con un aumento del 63% en las hostilidades en comparación con 2023.
El informe de ACLED también advierte sobre el ascenso de grupos armados no estatales. Milicias, cárteles y grupos paramilitares desafían la autoridad gubernamental en regiones como Colombia y México, donde la violencia se intensifica. En México, el nivel de conflicto es clasificado como "extremo" en 2024, colocándose justo detrás de Palestina, Myanmar y Siria.
La letalidad de los enfrentamientos entre cárteles aumentó un 18% en el último año. Además, estas organizaciones han diversificado sus actividades, involucrándose en la extorsión, el tráfico de personas y el robo de combustible.
Mientras tanto, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, enfrenta un creciente rechazo y podría anunciar su dimisión debido a la insatisfacción pública y política. Su liderazgo se ve desafiado por la caída del apoyo en las encuestas y la revuelta interna por el alto costo de vida y los servicios públicos deficientes.
Este panorama de violencia y crisis política resalta la creciente preocupación global para 2025, con implicaciones para la estabilidad en varias regiones clave del mundo.