Tomarse unas cervezas fue suficiente para que mi nieto excediera el parámetro del alcoholímetro y remitido a la autoridad para ser evaluado y que cumpliera un programa de rehabilitación”, relató don Javier, cuyo nieto es parte del Programa de Asistencia y Protección a Menores Infractores del Sistema DIF Municipal.
En diciembre de 2024, el abuelo recibió una llamada del menor, de quien es tutor, para pedirle que lo alcanzara en la avenida Juárez ya que, por conducir con las luces apagadas y exceder el parámetro de alcohol, fue remitido por falta administrativa.
“En una reunión que se hizo en casa de su tío, a mi nieto lo invitaron a un restaurant bar de la avenida Juárez, estuvo por mucho hora y media, lo monitoreamos, entonces le marcamos para que se saliera y así lo hizo, pero sabemos que en diciembre se incrementan los retenes, los alcoholímetros y a él lo detuvieron porque olvidó encender las luces del coche y al hacerle la prueba, le dicen que había rebasado el parámetro y que tenía que seguir un procedimiento en la 9 Oriente”, aseguró don Javier en entrevista para 24 HORAS.
Como parte del proceso, el menor de 17 años fue integrado a un plan de 90 días del DIF Municipal y hoy, cuando ha cursado la mitad del programa, observa el lado positivo de esta experiencia: ser más responsable y cuidadoso.
¿EN QUÉ CONSISTE EL PROGRAMA?
Vigilar los derechos de los menores es una de las principales funciones del Sistema DIF Municipal, comentó Diana Estefanía Lazcano Álvarez, jefa del Departamento de Asistencia y Protección a Menores Infractores de la Dirección Jurídica y Protección de Derechos del organismo.
“Nuestra función es velar por los jóvenes de 12 a 17 años que han sido remitidos por alguna falta administrativa, aunque la mayoría de los chicos que atendemos tienen entre 15 y 17 años y la causa más recurrente es alterar el orden público, es decir, discusiones o escándalos ocasionados por jóvenes bajo el influjo de alguna sustancia o algún otro disturbio”, comentó la funcionaria municipal.
Una vez que los menores han sido remitidos a un juez civil, los adolescentes se deben sumar a un plan que consiste en trabajo social, valoración médica, psicológica y, de ser necesario, brindarles apoyo académico, indicó Lazcano Álvarez.
Además de la vigilancia de los menores, el Programa de Asistencia incluye la vigilancia de los padres o tutores ya que, “en caso de reincidencia, además de que los jóvenes tienen que cumplir un proceso más restringido, ya se aplica una sanción económica hacia los responsables de los menores, que van de las 20 hasta las 80 Unidades de Medida y Actualización (UMA) pero, dependiendo el caso, también pueden ser sujetos a 36 horas de detención.
Cabe señalar que el DIF Municipal no sólo vigila la reintegración correcta de los jóvenes, sino que verifica la capacitación y actualización de los policías para realizar una correcta detención y no vulneren los derechos de los adolescentes.**