VICKY FUENTES

He recibido muchos mensajes de amigos de la prensa nacional preguntándome sobre la iniciativa del diputado Andrés Villegas, cuestionando si es una broma. Les dije que no. Y el consenso es: lo que planea hacer el legislador con su iniciativa de Ley de Derechos para el Libre Ejercicio del Periodismo en Puebla, es alarmante.

Para prácticamente todo el gremio periodístico poblano este proyecto legislativo pretende ser un garrote político que busca silenciar o censurar a la prensa. Ojalá me equivoque.

Afortunadamente, en el chacaleo que varios compañeros reporteros hicieron sobre la iniciativa de Andrés Villegas fue evidente que trastabilló y mostró un desconocimiento total sobre la misma que, por cierto es ambigua, sin argumentación, carece de argumentación legal.

El primer gran error de Andrés Villegas fue deslizar la idea de que la polémica iniciativa fue consensuada con reporteros, columnistas, jefes de información y directores de medios de comunicación. Este primer tropiezo y la astucia de los reporteros poblanos, provocó una ola de cuestionamientos sobre quienes supuestamente participaron en la construcción de la misma.

El segundo tropiezo y que me parece más grave, es la falta de precisión legal en la argumentación. El diputado local morenista nos quiere vender que este nueva ley está "armonizada" con la Constitución, de tratados internacionales y el código de ética de la UNESCO. Además, el legislador poblano asegura que su proyecto "reconoce" la cláusula de conciencia y el acceso a las fuentes de información. Por último y sin duda unos de los párrafos más dudosos -según el diputado- es que esta nueva Ley establece que los servidores públicos "deben estar sujetos" a mayor escrutinio. (¿Y luego?)

La realidad es que este proyecto legislativo fue delineado sobre las rodillas y con prisa. El nombre de: Ley de Derechos para el Libre Ejercicio del Periodismo en Puebla, podemos resumirlo en "Ley mordaza". Una iniciativa escasa que busca que los comunicadores se conduzcan con apego a la verdad y objetividad. 

¿De qué verdad estamos hablando? 

¿De la verdad partidista que nos asegura que todo está bien? o ¿de la verdad opositora que nos asegura que todo está mal?

Dentro de esta Ley, concretamente en el artículo 44, párrafo I, Andrés Villegas plantea:

"Las personas periodistas deben evitar (...) incurrir voluntariamente en error o falsedad de hechos en sus informaciones".

En al párrafo II:

"Adulterar intencionalmente opiniones y declaraciones de terceros".

Y el párrafo III:

"Negarse a rectificar debidamente los errores de hecho que haya podido incurrir, al informar sobre personas sucesos y declaraciones".

¿Es en serio? 

Me parece que el legislador, antes de escribir la propuesta, primero debió echarse un clavado al Manual de periodismo, escrito por Vicente Leñero y Carlos Marín, o darle un vistazo al libro Cartas a un joven periodist", de Juan Luis Cebrián, manuscritos fundamentales para entender la formación de un periodista.

En una era totalmente digital, donde la inteligencia artificial ya funciona como fuente periodística y donde las redes sociales te permiten crear artículos, me parece que su iniciativa es un claro retroceso al ejercicio periodístico. Una ley garrote que trata de silenciar y golpear algo intangible como es la información.

De todo corazón espero que este proyecto sólo haya sido una muy broma, porque de no ser así, las cosas para los periodistas en Puebla se pueden poner color de hormiga.

¿Usted qué opina?

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