El presidente de Argentina, Javier Milei, anunció la salida de su país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un movimiento que refleja su alineación con las políticas de Donald Trump. La decisión responde a la crítica del mandatario hacia lo que considera una "gestión sanitaria nefasta" durante la pandemia de COVID-19.
A través de un mensaje en redes sociales, Milei calificó las restricciones impuestas durante la pandemia como "uno de los delitos de lesa humanidad más estrafalarios de la historia". Además, hizo hincapié en su rechazo a las medidas sanitarias, denominándolas como "cuarentena cavernícola". La decisión fue confirmada por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien indicó que la orden ya ha sido enviada a la Cancillería.
Este anuncio forma parte de una serie de políticas de reducción del gasto público impulsadas por Milei, ya que Argentina aporta aproximadamente 4.1 millones de dólares anuales a la OMS. A pesar de esta salida, el ministro de Salud, Mario Lugones, aclaró que el país continuará cooperando con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y seguirá recibiendo información epidemiológica.
Además de esta medida, el gobierno de Milei evalúa la posibilidad de retirarse del Acuerdo de París, aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva.
En paralelo, el gobierno presentó una reforma que propone el cobro de aranceles a estudiantes extranjeros en universidades públicas y la eliminación de la gratuidad médica para no residentes. La administración justifica estas medidas como una forma de aliviar el gasto público y mejorar la atención a los ciudadanos argentinos.
Otras reformas incluyen políticas de deportación más estrictas y cambios en la Ley de Identidad de Género, que prohibiría tratamientos hormonales y cirugías de reasignación para menores de 18 años.