Puebla será una de las 15 entidades con más afectaciones por la aplicación de un arancel del 25 por ciento a México, que el presidente Donald Trump prevé imponer el próximo mes si el Gobierno mexicano no cumple con los acuerdos sobre migración y el combate al tráfico de fentanilo.
Así lo establece un análisis del Banco Base, que señala que las exportaciones de productos hacia el extranjero representan un 40.8 por ciento del producto interno bruto (PIB) de Puebla, por lo que la imposición de dicho arancel afectaría tanto a empresarios poblanos como a consumidores estadounidenses.
En su informe, el grupo financiero puntualizó que el 80.2 por ciento de las exportaciones totales de México se acumulan en estados como Chihuahua, Coahuila, Baja California, Tamaulipas, Campeche, Aguascalientes, San Luis Potosí, Sonora, Guanajuato, Querétaro, Nuevo León y Puebla.
También detalla que los principales sectores de inversión extranjera directa en México, acumulados entre 2006 y 2024, incluyen la manufactura, los servicios financieros, la minería, el transporte, el almacenamiento, así como los servicios de alojamiento temporal y alimentos.
El 1º de febrero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para imponer un arancel del 25 por ciento a los productos importados de México. Sin embargo, este lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo logró una prórroga que detiene su aplicación por 30 días.
Banco Base recordó que, en 2016, durante su primer mandato, Donald Trump también amenazó con imponer un arancel del 30 por ciento a las importaciones mexicanas; sin embargo, nunca llevó a cabo la medida.
El análisis de la casa de bolsa destacó que, si en esta ocasión se cumple la amenaza, el importe aduanal podría desincentivar la reinversión de empresas extranjeras en México y frenar la instalación de nuevas plantas.
Si se aplica el arancel, la economía de Estados Unidos también se vería afectada por un aumento en los costos de las empresas manufactureras, interrupciones en las cadenas de suministro, presiones inflacionarias y la imposibilidad de que la Reserva Federal continúe reduciendo su tasa de interés.
Además, indicaron que el tipo de cambio del dólar podría alcanzar los 23 pesos, lo que provocaría un aumento en la inflación y en la tasa de interés, desincentivando así la inversión fija y el consumo en México.