Las nuevas restricciones migratorias en EE.UU. han provocado detenciones y deportaciones de residentes legales y activistas, generando protestas y reacciones internacionales.
En Texas, una familia mexicana enfrentó una difícil decisión: permanecer juntos o garantizar el tratamiento de su hija con un tumor cerebral en Houston. Tras recibir un ultimátum de las autoridades, fueron deportados y ahora buscan regresar.
En Colorado, la activista Jeanette Vizguerra fue arrestada por ICE mientras almorzaba en su trabajo. Su detención ha generado protestas, pues ya había sido símbolo de resistencia migrante en el gobierno anterior de Trump.
Restricciones más allá de la frontera
En la Universidad de Columbia, el estudiante palestino Mahmoud Khalil fue detenido tras liderar protestas sobre Gaza, bajo acusaciones sin pruebas de "vínculos con Hamás".
La actriz canadiense Jasmine Mooney pasó 12 días detenida sin explicaciones al intentar renovar su visa de trabajo en la frontera de San Diego.
Denuncias de trato inhumano
Un migrante en Florida grabó desde el centro de detención de Krome, denunciando hacinamiento, incomunicación y falta de procesos legales claros.
En un caso que generó una respuesta diplomática, un científico francés fue expulsado del país tras una revisión de su celular, donde agentes encontraron críticas a Trump. Francia calificó el hecho como "un ataque a la libertad académica".
Los casos han despertado preocupación sobre el endurecimiento de la política migratoria y sus implicaciones para la comunidad internacional.