Sin un arraigo pleno con el estadio Ciudad de los Deportes, este miércoles los aficionados de América y Guadalajara se dieron cita en la Colonia Nápoles para el Clásico Nacional por los octavos de final de la Concacaf Champions Cup.
Aunque el estadio registró una entrada positiva, la afición y los comerciantes aún sienten extraña la adopción de este inmueble por parte del América, que tuvo que mudarse desde el semestre pasado debido a la remodelación del Estadio Azteca.
"Es raro estar aquí, no se siente como casa", comentó un aficionado azulcrema.
Sensación de incomodidad
Con un estadio que ya abandonaron tanto Atlante como Cruz Azul, el América ha tratado de marcar territorio, pintando cerca del 90% del exterior con sus colores. Sin embargo, ni siquiera eso ha hecho sentir cómodo al público del tricampeón.
"Este no es el Azteca, y América aquí también se siente incómodo", señaló un aficionado de Chivas.
Los vendedores también perciben la falta de arraigo. En los puestos de mercancía futbolística, aún se ven gorros, banderas y recuerdos de Cruz Azul, equipo que logró adentrarse en esta zona de la capital mexicana.
Un ambiente frío
En el sector azulcrema, junto a la Plaza de Toros México, las barras oficiales trataron de mantener el ambiente festivo. Sin embargo, la falta de un espacio amplio para reunirse —como el estacionamiento del Azteca— afectó el ambiente.
"No es lo mismo, nos falta ese lugar donde podíamos juntarnos todos antes de entrar al estadio", comentó un seguidor del América.