Diagnóstico. Puebla se encuentra entre los cinco estados con más casos de fraudes financieros
“No soy una persona sujeta a crédito, porque fue víctima de suplantación de identidad; busqué opción en las financieras que se anuncian en redes sociales y terminé siendo, además, blanco de extorsión”, así relató Marisa N su experiencia con una empresa monta deudas, en entrevista para 24 HORAS.
A nivel nacional, Puebla junto a la Ciudad de México, Estado de México, Coahuila, Veracruz y Jalisco, concentran el 55 por ciento de los reportes por extorsión y fraude por parte de presuntas financieras, que amagan a los usuarios que se demoran un día en el pago del préstamo, reporta el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
El caso de Marisa N forma parte de dichos casos de extorsión por empresas montadeudas. La joven poblana que vio la solución a su problema económico para atender su caso de salud en una aplicación crediticia. Para ella, la primera opción fue solicitar un préstamo a una institución bancaria; sin embargo, en el trámite descubrió que su nombre estaba en el Buró de Crédito con varios adeudos que nunca solicitó.
“Yo empiezo a investigar qué necesitaba para pedir un préstamo y resulta que en este proceso me entero de que alguien había utilizado mis datos, había solicitado no uno sino varios créditos, los cuales no pagó y, bueno, el banco me negó el dinero. A partir de aquí ha sido un ir y venir en trámites para aclarar este tema, para limpiar mi historial crediticio, pero también necesitaba dinero porque mi salud dependía de él; empiezo a investigar qué otras opciones tengo y cuando tu colocas en el buscador de internet las palabras ‘créditos de dinero’, el algoritmo hace lo suyo y en redes sociales comienzan a aparecer sus publicidades”, narró Marisa.
Ante la presión económica, la joven de 30 años de edad optó por probar con una aplicación anunciada en Facebook, “de esas que te prestan 20, 30 o hasta 200 mil pesos y te juran que no revisan tu historial crediticio, a mí me pareció seguro porque te piden tres cosas muy sencillas y que, para mí, lo hacía seguro y normal: INE, CURP y dos contactos… pues caí”, aseguró en la entrevista.
Marisa solicitó seis mil pesos, cantidad que necesitaba en ese momento y que saldaría en poco tiempo, pero que hoy se ha vuelto impagable.
“Mi gran error fue retrasarme un día en el pago. Un día bastó para desencadenar todo, la empresa te pide instalar su aplicación para aprobar tu trámite, pero una vez que aceptas todas las condiciones, ellos pueden ingresar a tus contactos y crear una copia cuando no pagas a tiempo. Afortunadamente, yo di aceptar y desinstalé, digamos que no di chance a que hicieran este respaldo y sólo comenzaron a molestar a mi papá y mi hermano, que fueron los contactos que di”, señaló.
EXTORSIÓN SEXUAL
Según el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, en los primeros dos meses del año se reportaron más de 2 mil personas que, ante los gastos que implican el inicio del año, solicitaron préstamos en redes sociales y terminaron siendo víctimas de extorsión.
En el caso de Marisa N, comenzaron a enviarle mensajes de WhatsApp con imágenes o ubicaciones de Google Maps, advirtiéndole que la tenían vigilada, como una medida de presión para saldar el adeudo. Sin embargo, la presunta empresa -cuyo nombre reservó por temor a represalias-, escaló su nivel de amago y pasó de extorsión económica a la sexual.
“Además de decirme que me vigilaban a mí y a mi familia, en mi cuadra dejaron volantes en donde hicieron un fotomontaje con mi cara y decía que era trabajadora sexual porque necesitaba dinero para pagar un adeudo”, comentó la joven.
En este sentido, las hojas que logró identificar los recopiló para quemarlas para que su familia los viera; sin embargo, esta fue la señal que tomó para cambiar su número telefónico, junto con su hermano, que era su contacto.
“Con eso se acaba todo, honestamente opté por cambiar mi celular y no pagar, además de poner mi queja ante Condusef para que investiguen a la presunta empresa, pero ahí te das cuenta de que las supuestas empresas sólo intimidan, no van a tu casa porque saben que están cometiendo un delito”, concluyó Marisa N. CASTIGO POR EXTORSIÓN
Según el Artículo 292 Bis 499 del Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla, a quien cometa y se le encuentre culpable por este delito, se le impondrán de dos a 10 años de prisión y multa de 100 a mil Unidades de Medida y Actualización, es decir, entre 8 mil 962 pesos y 89 mil 620 pesos, aproximadamente.