El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, aseguró que el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, no es un campo de exterminio. Desde Estrasburgo, Francia, el legislador de Morena calificó el tema como una invención de la “derecha perversa”. “Se les cayó lo del rancho, ahora dicen que hay otros lugares. Quedó claro que no es un campo de exterminio”, afirmó en una videocharla.
La polémica surgió tras el hallazgo de más de 200 zapatos en el rancho, presuntamente vinculados a desaparecidos. Fernández Noroña cuestionó la veracidad de estas afirmaciones, aunque reconoció el dolor de las madres buscadoras. “Una desaparición es una herida abierta. No hay descalificación que valga”, dijo, subrayando la legitimidad de su causa.
El senador acusó a la oposición de intentar convertir el caso en el “Ayotzinapa de la 4T”. “Era el Ayotzinapa del Gobierno, pero quedó claro que era intriga”, señaló. Además, criticó a gobernadores y alcaldes por su falta de acción. “¿Para qué sirven? Que desaparezcan, no de verdad, pero se hacen los locos”, afirmó.
Respecto a su viaje a Europa, Fernández Noroña desestimó las críticas. “Quisieran que uno se viniera nadando”, ironizó. Advirtió que, a su regreso, dará un mensaje contundente sobre el tema. “Ya regreso para ponerlos en orden”, concluyó.