La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectado un presunto quebranto al erario de 2 mil millones de pesos en Nuevo León, estado gobernado por Samuel García. La auditoría incluye al menos una decena de estudios a recursos transferidos por Participaciones Federales, que representan el porcentaje que le corresponde a la entidad por su contribución a los impuestos federales.
Según la Tercera Entrega de la Cuenta Pública 2023, las irregularidades incluyen desde despensas fantasmas, pagos irregulares a trabajadores y anomalías en la compra de medicinas. La ASF concluyó que el estado infringió diversas leyes, entre ellas la Ley General de Contabilidad Gubernamental y la de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.
La mayor irregularidad, de mil 354 millones de pesos, fue detectada debido a diferencias entre los contratos y los registros bancarios. La ASF solicitó al gobierno de Samuel García que aclare las discrepancias en la información financiera relacionada con estos contratos.
Otro hallazgo significativo es que se presume un daño al erario de 5.5 millones de pesos debido a la compra de despensas que no cuentan con la documentación comprobatoria ni evidencia de entrega. Además, se detectaron pagos a trabajadores fantasmas, que ascienden a 154.4 millones de pesos y corresponden a 12 mil 370 personas que no fueron registradas correctamente.
La ASF otorgó un plazo de 60 días para que el gobierno de Nuevo León resuelva las observaciones. De no hacerlo, se abrirá otro proceso de investigación y la ASF podría presentar una denuncia ante la Fiscalía General de la República por presunto desfalco.