La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla detuvo a Gerardo N., presunto responsable de revender una Grand Cherokee y no entregar el dinero al propietario original. El arresto ocurrió en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por una orden de aprehensión por fraude.
Gerardo se dedicaba a la compra y venta de vehículos —conocida como "coyoteo" en México—. En noviembre de 2024, vendió la camioneta a Automotriz Parra por 850 mil pesos en la colonia El Carmen, en Puebla.
Aunque Gerardo prometió entregar la factura tres días después, esto nunca ocurrió. Posteriormente, se confirmó que la camioneta tenía un reporte de robo en el Estado de México, por lo que la FGE aseguró el vehículo.
La captura fue resultado de labores de inteligencia. Tras su detención, Gerardo fue trasladado a Puebla, donde quedó a disposición del juez de control por fraude genérico.
El caso llamó la atención en enero de 2025, cuando Aldo Sánchez denunció que la camioneta fue robada con violencia el 10 de diciembre de 2024 en Cuautitlán Izcalli y posteriormente apareció en venta en Automotriz Parra por 1 millón 138 mil pesos.
El abogado de Automotriz Parra, Jesús Avendaño, negó responsabilidad y aseguró que la agencia fue víctima de un fraude. Afirmó que Gerardo era proveedor de vehículos desde hace siete años sin problemas anteriores.
Además, otro hombre identificado como Rafael también reclamó la propiedad de la camioneta. Avendaño calificó el caso como un montaje y confía en que el proceso legal aclare la situación.
